El Este de Londres
 
 

Cuatro días a la semana el señor Philipps visitaba de 8:00 PM a 11:00 PM el Club de Trabajadores de Oxford con el que estuvo estrechamente relacionado por más de un año. El club contaba con más de 300 miembros y aproximadamente 150 de ellos se reunían todas las noches a jugar billar, ajedrez, damas, dominó y diversos juegos de mesa. También se ofrecían actividades como cricket, futbol, boxeo, canotaje, carreras de velocidad y gimnasia, entre otras.

Las otras dos noches de la semana el señor Philipps las ocupaba en visitar los lugares de reunión de las 48 tropas de scouts que conformaban el Distrito del Este de Londres como Hackney, Stepney y Poplar. Su trabajo consistía en pasar revista a los muchachos, dar instrucción en lo que se requiriese, asesorar a los scouters y en general trabajar para mantener un alto nivel de adiestramiento en primeros auxilios, rescate, incendios, cocina y otras prácticas propias de los scouts.

Como secretario de la Sociedad de Trabajo Rural para Muchachos en Gales el señor Philipps tenía todos los días una gran cantidad de trabajo administrativo que hacer, aparte de su labor en las noches con los scouts y el Club de Trabajadores. El objetivo de la Sociedad de Trabajo Rural para Muchachos consistía en enviar a granjas de renombre en Inglaterra y Gales muchachos de buen carácter y equilibrio emocional que desearan prepararse para emigrar o permanecer en el país como granjeros. En ese entonces había ochenta de estos muchachos en el sur de Gales.

Asimismo el señor Philipps participó con "Niños de la Calle" y con las "Casas del Dr. Bernardo." Varios domingos por la noche dio pláticas a más de doscientos muchachos del Dr. Bernardo en su amplia casa-hogar de Stepney Causeway. También trabajó para algunos clubes de muchachos y en su tiempo libre realizaba visitas al Hospital de Londres y a las enfermerías de Bethnal Green y Hackney.

Todos los domingos por la tarde, cuando estaba en Londres, tomaba parte en una gran reunión de té que ofrecía la viuda del doctor Bernardo en Stepney, para 1,400 de los niños más pobres de Inglaterra. Estos niños fluctuaban entre los dos meses y doce años de edad y se alimentaba a 600 o 700 de ellos al mismo tiempo. La mayoría de estos niños andrajosos daban un triste aspecto.

Probablemente una de las cosas que el señor Philipps disfrutaba más era el trabajo que realizaba en la temporada de pizca de lúpulo (utilizado para la fermentación de la cerveza) en Kent. Todos los veranos durante algunas semanas, el soleado campo de Kent era invadido por cientos de londinenses necesitados junto con sus familias para la pizca de lúpulo. Jóvenes alumnos de la universidad bajaban a los campos de lúpulo y vivían en tiendas de campaña junto con los trabajadores para ayudarlos en su trabajo, apoyarlos con lecturas y recitales en su tiempo libre, así como darles el auxilio médico necesario. Un año el señor Philipps pasó una semana en tienda de campaña en Paddock Wood y otro año una noche en East Fawleigh.

Como es de suponerse todo este trabajo no sólo mantenía al señor Philipps alejado de las delicias y lujos del oeste de Londres (de hecho, en muy raras ocasiones se le veía en esta área de la ciudad con excepción de las visitas que en la medida de lo posible hacía a sus padres a quienes tenía gran estima) sino también lo imposibilitaba para planear algún descanso de fin semana fuera de la ciudad. El señor Philipps se caracterizaba por ser una persona feliz. Estaba profundamente ligado a la vida del este de Londres que en rara ocasión dejaba, sólo para visitar muy de vez en cuando su tierra natal en las montañas de Cymru.

Los muchachos

Ser niño en el este de Londres era peligroso ya fuera por el crimen o por los riesgos de salud inherentes a la naturaleza de los alrededores. Había muchas madres y padres (particularmente madres) que tenían grandes expectativas para sus hijos y a quienes les daban una educación de la que estaban orgullosos. Sin embargo las pocas áreas verdes estaban a varias millas de distancia del este de Londres, de tal forma que el único contacto existente era con callejones obscuros y calles transitadas.

 

Las universidades y las escuelas privadas habían realizado misiones en el área (Clement Attlee, después Prime Minister, así como en la Misión de Haileybury que colaboraba en la formación de los niños). Tanto las iglesias como las organizaciones judías hicieron un trabajo heroico.

Durante la vorágine de los últimos años de la primera década de ese siglo llegaron los scouts. En 1912 apareció en escena un Comisionado Asistente para el este y noreste de Londres, uno de los hombres más sobresalientes que jamás haya portado el uniforme scout, Roland Philipps.